Qué ver Girona ciudad

En nuestro viaje por Cataluña no podíamos dejar sin ver la ciudad de Girona, y aunque ya habíamos estado en otra ocasión, se nos había quedado mucho en el tintero. Esta vez descubrimos muchísimas cosas, porque íbamos sin prisa, y recorrimos casi todos los rincones de su casco histórico. Hoy trataremos de resumir todo lo que hay que ver en Girona, para que en tu visita no te pierdas nada interesante.

Las bellísimas calles de Girona, nos muestran dos recintos fortificados, una interesante judería, una catedral, templos con mucha personalidad e innovadoras construcciones novecentistas. Mucho que ver y todo con mucho atractivo, te aseguro.

Qué ver en la ciudad de Girona

Iglesia de Sant Feliu y Catedral de Girona

Las casas colgantes y los puentes sobre el río Oñar

Comenzamos nuestra visita a Girona por uno de los puentes que ver en Girona: el Puente de Piedra (Pont de Pedra) o de Isabel II. Es de 1849 y se construyó para sustituir el puente medieval que unía los dos barrios de la ciudad. Desde él se contemplan las vistas que nos ofrece del Barrio Viejo (barri vell) y del río Oñar (Onyar), con algunos de sus puentes.

La foto más característica de la ciudad, se puede hacer desde este puente o desde los siguientes. En ella se pueden ver sus casas de colores reflejándose en el río. A estas se las conoce como Casas colgantes aunque realmente estén bien apoyadas sobre la roca.

Entre todas las casas, si te fijas, puedes ver una de color blanco con ventanas azules y persianas enrollables de madera, se trata de la Casa Masó, compuesta por cuatro edificios unidos rehabilitados por el arquitecto Rafael Masó, genio del Novecentismo, movimiento de principios del siglo XX. Se puede visitar.

El siguiente puente que vemos sobre el río, es el Puente de las Pescaderías Viejas (Peixateries Velles) también llamado de hierro o puente de Eiffel es de 1876 y como habrás averiguado fue construido por Gustave Eiffel. Puedes hacerlo desde cualquiera de sus puentes, el Puente de Piedra, el de las Peixateries Velles y el de Sant Agustí son los que tienen vistas más bonitas.

Si cruzamos por el puente de Sant Agustí, hacia el lado contrario del río, llegaremos a la Plaza de la Independencia, muy animada y con muchos comercios y terrazas.

Rambla de la Llibertat

Cruzando el río, veremos paralela al río Onyar la Rambla de la Llibertat, una animadísima calle con soportales en uno de sus lados, que se urbanizó en el siglo XIII para poder hacer el mercado. Hoy en día se encuentra repleta de comercios y restaurantes con terrazas, si necesitas comprar algo este es tu lugar.

Plaza del Vi

Casi paralela a la rambla hacia el interior, se encuentra la Plaza del Vi donde se hacía el mercado del vino. Tiene forma rectangular, está rodeado por soportales y destaca el edificio gótico del Palacio del General, sede de la administración de la Generalitat de esta zona durante los siglos XVI y XVII. Y también el Ayuntamiento de Girona y el Teatro Municipal.

"El Call": judería. Una de las mejor conservados de Europa

Un poco más adelante, en los alrededores de la Catedral y de la Calle de la Força, se encuentra la zona donde entre los siglos X y XIV se estableció la judería, otro de los lugares imprescindibles que ver en Girona.
Conserva su trazado original, y llegó a tener unos mil habitantes en la Edad Media, siendo una de las comunidades judías más importantes de España. Pese a la alta posición social que tenían en los primeros años, en las últimas décadas pasaron por desavenencias y se vieron encerrados en una zona conocida como "El call" de Girona, de la que acabaron siendo expulsados.

En el número 8 de la calle de la Força, podemos ver el Museo de Historia de los Judíos, en el que conoceremos la profunda huella que estos dejaron en la ciudad, junto con interesantes datos de su historia, cultura, y costumbres. Esta casa era propiedad de Bonastruc ça Porta, médico, filósofo y cabalista judío. La casa donde vivía la podemos ver más adelante, en el numero 21.

Las calles medievales

Las calles laberínticas se entrecruzan en esta parte de Girona y por ellas merece la pena perderse y acabar en lugares con tanto encanto y tan fotogénicos, como el que veremos en pujada de Sant Domènec (subida a Santo Domingo).

Un arco enmarca la Casa-Palacio Agullana del siglo XVI y una escalera barroca acaba en la fachada de la iglesia del antiguo convento de Sant Martí, del siglo XVII.

Convento de Santo Domingo

Si continuamos subiendo, encontraremos el Convento de Santo Domingo, cuyas instalaciones tienen la suerte de utilizar los estudiantes de la Universidad de Gerona. Este edificio data de la segunda mitad del siglo XIII y cuenta con dos claustros, el más interesante es gótico con dos alturas y es usado por los estudiantes de la Facultad de Letras. Por detrás del convento se puede ver un gran lienzo de la muralla.

Catedral de Girona

El templo princpal que ver en Girona es sin duda la Catedral de Santa María, en cuyo emplazamiento debió haber un templo visigótico y más tarde uno prerrománico.

Los inicios de la actual se remontan al año 1015 y su finalización se alargó hasta 1604, año que se puso la última piedra del último tramo de la bóveda.

Esto y las posteriores reformas han ido dejando diferentes estilos arquitectónicos, como el románico de parte del campanario y de sus claustros, el gótico de su gran nave, el lombardo de la torre de Carlomagno reutilizado como contrafuerte de la nave gótica posterior, el gótico del ábside, el barroco de la fachada y la escalera y neoclásico de muchas de las reformas.

Llama la atención en el exterior el campanario de 1580 de tres cuerpos y planta octogonal con una cúpula rematada por una estatua de bronce que es utilizada como veleta. También la fachada barroca con el rosetón cuyas obras de pararon en 1740, y que fueron finalizadas en 1962.

La gran escalera delantera tiene 90 escalones, y fue escenario de una interesante escena de Juego de Tronos de la que no quiero hacer spoiler si no has visto.

En el interior de una sola nave, destaca su altar mayor que se encuentra tras una reja y en la que se encuentra la silla episcopal de Carlemany, un baldaquín, un retablo y la Tumba sarcófago del Obispo Berenguer d’Anglesola.

Destaca también el claustro de la segunda mitad del siglo XII, uno de los más interesantes y bellos de Cataluña, con planta trapezoidal arcos de medio punto y ricos capiteles y frisos.

Horarios

abril-octubre 10-18:30, (hasta las 19:30 julio y agosto)

noviembre-marzo: 10-17:30

Compruébalos antes de ir en la
web de la catedral

Jardines de la Francesa y paseo arqueológico

Tras la catedral se abren los Jardines de la Francesa, un rincón maravilloso para dejar pasar el tiempo situado en lo que fue el cementerio medieval. 

Lleva el nombre en honor a la francesa Madame Matieu, propietaria hasta que en 1962 fue comprado por el Ayuntamiento de la ciudad. Los jardines dan paso a la visita de la muralla de Girona por este lado de la ciudad, un interesante paseo arqueológico por el que admirar el trazado de la muralla carolingia y varias torres medievales.

Muralla

Ya que "Gerunda" era ciudad fronteriza del paso de invasores, el primer recinto de la ciudad, llamado Força Vella, fue construido por los romanos en el siglo I a.C.

Como sabían hacer bien las cosas, y la construyeron con grandes sillares, duró hasta el siglo X de nuestra era. En la época medieval se amplió el recinto y todavía se aprecian partes de la primitiva.

Tienes que ver en Girona la muralla y recorrer gran parte de esta por su camino de ronda y admirar algunas de las torres que la protegían de las invasiones y las vistas que desde ellas tenemos de Girona. Fue levantada con piedra arenisca, con una altura que llega a los 60 metros en algunos de sus tramos y un perímetro de dos kilómetros.

Los baños árabes

En los alrededores de la catedral hay varios lugares interesantes, uno de ellos es los Baños árabes, imprescindible que ver en Girona, se construyen en el año 1194 por orden del rey Alfonso I el Casto y con pleno funcionamiento como baños públicos hasta el siglo XIV.

Sobre el edificio que los alberga, podemos ver una cúpula de piedra que cubre la piscina central. Merece la pena entrar a ver esta construcción de estilo románico que sigue las pautas de las termas romanas, los baños musulmanes y las mikva judías. Una joya sencilla, pero muy seductora, con un mágico ambiente de luces y sombras.

Horarios de los baños árabes de Girona

De marzo a octubre:
De lunes a sábado, de 10 a 19
Domingos y festivos, de 10 a 14
De noviembre a febrero:
De lunes a domingo, de 10 a 14

Basílica de Sant Feliu (San Félix)

Otra joya que ver en Girona es la Basílica de Sant Feliu, el templo más antiguo de la ciudad. La primitiva construcción se hizo sobre la sepultura del mártir San Félix, y con el tiempo se convirtió en la primera catedral. La iglesia actual de estilo gótico se construyó en el siglo XIV, y posteriormente se le hicieron modificaciones y añadidos como la capilla de San Narciso de Ventura Rodriguez, construida en el siglo XVII.

También podemos ver el sepulcro del patrón de Girona, Sant Narcis. Una obra de Joan de Tournai, de piedra caliza y alabastro, con escenas de la vida del santo. Y sarcófagos romano-cristianos de los siglos II-IV en el ábside.

El exterior tiene aspecto de fortaleza y sobresale su esbelto campanario construido entre los siglos XIV y XVI que se ve desde muchas partes de la ciudad.

Sant Feliu fue declarada bien cultural de interés nacional en 1931 y ostenta el título de basílica menor desde mayo de 2011 por Decreto del Papa Benedicto XVI.

San Narcís y las moscas

Una leyenda cuenta que los franceses en 1286 cercaron la ciudad, y le cortaron el brazo al obispo de Girona: San Narcís. En ese momento comenzaron a salir moscas gigantes y mataron a los soldados franceses. La historia de repitió en 1653 y en 1684.

Iglesia de Sant Lluc (San Lucas)

Bajando por las escaleras de la catedral, a mano derecha, se encuentra la Iglesia de Sant Lluc (Lucas). Las obras se iniciaron en 1724 constituyendo un claro exponente del barroco catalán. Destaca en su portada la hornacina de San Pablo con adornos barrocos y también su campanario de planta cuadrada.

El Monasterio de Sant Pere de Galligants

El Monasterio de Sant Pere de Galligants comenzó como abadía benedictina en el siglo X, y su nombre se debe al arroyo de Galligants, que pasaba junto al claustro y que hoy en día está seco. Desde 1857 es sede del Museo de Arqueología de Cataluña y fue declarado Bien de Interés Cultural en el año 1931.

Del monasterio tan solo se conserva el campanario, el bellísimo claustro con una buena colección de capiteles y la iglesia con un sobrio exterior, y un interior definido por su planta basilical de tres naves, sus cinco ábsides cubiertos por bóvedas de horno y sus dos pequeños absidiolos.

 

Capilla de Sant Nicolau (San Nicolás)

Por detrás del monasterio se encuentra la Capilla de Sant Nicolau, del año 1134 y construida en el cementerio, por lo que se piensa que sus orígenes fueron una capilla funeraria y en el siglo XVIII gremio de curtidores.

Aunque originalmente era de planta cuadrada con cuatro ábsides semicirculares, cubierta con una cúpula octogonal. En la actualidad, uno de los ábsides fue sustituido por una nave con bóveda de cañón.

Fue declarada monumento arquitectónico-artístico en 1919 y en la actualidad es propiedad de Ayuntamiento de Girona y se utiliza como espacio cultural y para exposiciones.

Cosas curiosas de Girona

Hay varias cosas que te invito que busques, sobre todo la primera les va a encantar a los niños (y a los no tanto):

➡️Una costumbre cuando visitas la ciudad, es darle un beso al culo de una leona de piedra. Si, has leído bien, dicen que si lo haces volverás algún día a la ciudad, yo por si acaso, no lo dudé ni un momento. La que vemos hoy en día no se trata de la original que data del siglo XII y que se cayó de su pedestal. Sus restos se encuentran en el museo arqueológico desde entonces. Está en la calle Calderers, junto a la iglesia de Sant Feliu.

➡️En la Rambla de la Llibertat, pintado en una de las bóvedas de los soportales, podemos ver un bonito mapa del centro de París. Se pintó en el siglo XIX como reclamo publicitario de la Perfumería Emperatriz, que se encontraba en aquel lugar.

➡️En la catedral hay esculpido en piedra un busto de un personaje idéntico a Dalí, aunque evidentemente ese rostro y nuestro Dalí, no son contemporáneos.

➡️Y por último: En una de las esquinas de la plaza del Vi con la calle Ciutadans, hay una cara de un demonio que nos observa, conocido como Banyeta. Cuenta la leyenda que los días de mercado en esta esquina se situaba un estafador que engañaba a todo el que podía, haciéndose cada vez más rico. Un castigo divino hizo que se convirtiera en piedra y quedase pegado a la pared, para pagar sus pecados y observar que los gerundenses obrasen bien y pagasen sus deudas.

¿Sabes dónde está Girona?

Esta es la ubicación de Girona.

Oficina de Turismo

Rambla de la Llibertat, 1, 17004 Girona

Teléfono: 972 01 00 01

turisme@ajgirona.cat

Y ahora ya sabes que ver en Girona. ¿Habéis estado? Si vais y queréis volver recordad que no podeis iros sin darle un beso en el culo a la leona 😉 No te vayas sin dejarme un comentario