Descubre con nosotros qué ver en Besalú, uno de los pueblos más bellos de la comarca de la Garrotxa de Girona. Este maravilloso pueblo medieval, es uno de los más visitados de la provincia, ya que su ambiente ha permanecido casi inalterable desde los siglos X y XI. La estampa más famosa de la localidad es la del Puente Viejo sobre el río Fluviá, pero tiene mucho más que ver. ¡Piérdete conmigo por sus callejuelas empedradas para descubrirlo!
Un poquito de historia de Besalú
Las calles de Besalú son el reflejo de los habitantes que en ella moraron a lo largo de su historia. Se han encontrado restos de un poblado ibérico de entre los años 350 y 250 a. C. También de la época romana, ya que la Vía Annia pasaba muy cerca y se abrieron numerosos comercios y talleres haciendo florecer a la población.
Del medievo son los restos más evidentes y cuando la ciudad de verdad progresó, porque, aunque en el siglo VIII, el condado de Besalú dependía del de Girona, Wifredo el Velloso a finales del siglo IX, reordenó los terrenos y tras su muerte se hizo condado independiente. Y no podemos olvidar el paso del pueblo judío por la población, que permaneció en Besalú hasta finales del siglo XV, formando una de las juderías más importantes de España.
Qué ver en Besalú
Plaza del Prat de Sant Pere
En nuestro recorrido intentamos no dejar nada importante que ver en Besalú. Para ello comenzamos por una de una de las plazas más frecuentadas de la localidad, la Plaza del Prat de Sant Pere. Las casas que la conforman no superan las dos alturas y aunque todas son diferentes, el conjunto es armónico, en sus bajos hay pequeños establecimientos y sobre todo restaurantes con sus terrazas.
Una de las casas en las que te tienes que fijar es la casa Llaudes o de los Cornellà del siglo XII (la de la izquierda de la foto siguiente). Aunque en su sencilla fachada no destaque más que su puerta con arco escarzano y un óculo, el elemento más notable es su patio interior, formado por arcos de medio punto. Es considerada uno de los edificios románico-civiles mejor conservados de toda Cataluña.
Monasterio de San Pedro
Domina la plaza el Monasterio de San Pedro (monestir de Sant Pere), del cual lleva su nombre. De este monasterio benedictino, en la actualidad, sólo quedan algunas dependencias, y su iglesia que fue fundada en el año 977 por el Conde-Obispo Miró.
En el exterior de este edificio románico sobresale la torre, aunque es un posterior. En su austera fachada principal destaca la portada de acceso con una sencilla arquivolta trenzada, que descansa sobre dos columnas. Sobre ella, un precioso ventanal con un arco exterior decorado con cabezas humanas y arquivoltas apoyadas en capiteles con cabezas de leones devorando a sus presas y motivos vegetales. A los lados de la ventana, dos leones bajo los que hay un simio y una serpiente, representando el poder y la protección de la iglesia, sobre el paganismo y el mal.
Accedemos al interior de tres naves separadas por arcos de medio punto, crucero y capillas absidiales. Destaca la cabecera con una interesante girola, separada del presbiterio por una galería. Ésta se encuentra formada por cuatro arcos que descansan sobre columnas dobles, en cuyos capiteles podemos ver interesantes representaciones como la de la Huida a Egipto y la Matanza de los Inocentes.
La bóveda que la cubre está decorada con dos frisos de dientes de sierra y otro de arcos ciegos. En el deambulatorio se guardaban las reliquias de Sant Prim y Sant Felicià y varios abades se encuentran enterrados en el templo.
Micromundi
En la plaza también se encuentra Micromundi, un museo en el que podrás contemplar los diferentes mundos de la miniatura y la microminiatura, para las que incluso necesitarás lupas o microscopios.
Iglesia del hospital de Sant Julià
Por detrás de la iglesia, adentrándonos en el casco antiguo, se encuentra el antiguo hospital de Sant Julià, del que sólo queda su iglesia. Conserva la portada original del siglo XII, decorada con cinco arquivoltas que descansan en tan solo dos columnas a cada lado con capiteles animales y vegetales.
Fue construido por los condes de Besalú como hospital de pobres y peregrinos y dependía del monasterio de Sant Pere. Con la desamortización se abandonó hasta principios del siglo XX, y se usó como escuela.
Continuamos recorriendo el entramado de callejuelas de Besalú, estamos en su antigua judería, en la que a poco que nos fijemos podemos ver inscripciones hebreas en alguna de sus fachadas.
Nos dirigimos ahora por el Carrer del Canó hasta la Plaça de la Llibertat o plaza Mayor, con bonitos edificios con soportales, en la que cada martes, se hace el mercado semanal y donde se encuentra el Ayuntamiento.
Iglesia de Sant Vicenç
Subimos ahora por la Carrer Mayor para ver la Iglesia de Sant Vicenç. De ella aparecen datos en el año 977, siendo fundada también por el Conde-Obispo Miró. El templo actual es del siglo XII, románico de transición al gótico. En el austero interior, presenta tres naves con crucero y tres ábsides semicirculares, sobresaliendo en la decoración el rosetón.
Podemos ver el sepulcro gótico de Pere de Rovira, que en 1413 llevó las reliquias de Sant Vicenç a la población y que se encuentran en la capilla lateral gótica, así como un fragmento de la Vera Cruz. En el exterior, destaca el ábside principal decorado con arcos lombardos, dientes de sierra y canecillos.
Y las dos portadas, sobre todo la de San Rafael, que presenta dos arquivoltas decoradas, sostenidas por dos columnas a cada lado con unos capiteles ricamente decorados y relacionada con los talleres de escultura de Santa María de Ripoll. En 1931 la iglesia fue declarada Monumento Histórico-Artístico de Interés Nacional.
Retrocedemos a la plaza Mayor y nos dirigimos ahora por la Carrer Comte Tallaferro, justo al principio nos llama la atención un precioso edificio con un pórtico en la planta baja y ventanales con doble columna en el piso superior.
Portal de la Força
Un bonito cruce más adelante nos muestra una de las puertas de la muralla, se trata del Portal de la Força o portal del castillo, que, en el siglo IX, comunicaba la ciudad con el Castillo-Palacio de los condes.
Llegamos hasta el final, y a la derecha hay un mirador desde el que podrás contemplar el maravilloso puente Viejo y el paisaje que rodea a la villa, no menos espectacular.
Restos arqueológicos de la Devesa
Allí también podemos ver los restos arqueológicos de la Devesa, que evidencian que hubo población en este lugar desde los siglos VI y VIII a.C.
Iglesia de Santa María
Este era el antiguo acceso al castillo de Besalú del siglo X, alrededor del cual creció la población, solo queda la Iglesia de Santa María, construida como capilla condal, consagrándose en 1055.
En 1137 el conde Ramón Berenguer III cedió el espacio del castillo y su capilla a los canónigos de Santa María de Capellada, quienes construyeron el templo que vemos en la actualidad en el siglo XII. En 1592 se transformó en colegiata, y a principios del XIX, la desamortización y los saqueos hicieron el resto.
En la actualidad es propiedad particular y tan solo se conserva parte de la cabecera y del crucero. En el monasterio barcelonés de Pedralbes, se encuentran varios restos, el más interesante es una portada con un bello tímpano historiado esculpido.
Retrocedemos por nuestros pasos y atravesamos de nuevo el Portal de la Força, en vez de continuar, giramos en redondo para enfilar el Carrer de Rocafort a través del arco de una casa. Pasamos junto a la oficina de turismo y al fondo podemos ver el emblema de Besalú, su puente Viejo, que es realmente espectacular.
Puente viejo de Besalú
Sin duda una de las cosas más bonitas que ver en Besalú es su Puente Viejo sobre el río Fluviá. Este puente medieval construido en el siglo XII tiene una estructura de piedra y hace un ángulo buscando las rocas del cauce para asegurar la cimentación.
A lo largo de sus 145 metros, discurren siete arcos apuntados de diferentes tamaños, con tajamares y dos torres defensivas, una de ellas servía para el cobro del portazgo.
Muchas han sido las reformas y reconstrucciones a lo largo de los siglos debidas sobre todo a riadas y por voladuras de la Guerra Civil. La última gran reforma a la que debemos el aspecto actual es de 1965.
Sinagoga y el Miqvé
Tras hacer las fotos de rigor, nos dirigimos ahora paralelos al río a ver el puente desde otra perspectiva y nos acercamos a ver junto a uno de los miradores que hay en esta zona, la Sinagoga y el Miqvé, descubiertos en el año 1964.
El rey Jaime I permitió a la población judía edificar su sinagoga en 1264 ya
que formaban casi una cuarta parte de esta. El Miqvé es una sala
subterránea de estilo románico, construido con piedra tallada, una estructura
sencilla, rectangular, en la que se purificaba el alma mediante la inmersión
total del cuerpo. Este data del siglo XII y
es el único que se conserva en toda España. En Europa, hay uno en
Lieja (Bélgica) y otro en Nimes (Francia).
El agua que se usaba para llenarla tenía que ser totalmente libre, originaria
de una fuente, de un río, de un mar o de un lago. El hombre judío se
purificaba cada viernes, y la mujer cuando se casaba, unos días después de
cada menstruación y también tras el parto.
Continuamos siguiendo la línea que bordeaba la muralla, paralelos al Fluviá, hasta llegar el carrer del Portalet, con un marcado sabor medieval, en el que se encuentra otro de los portales y el antiguo Palacio de la Curia, edificio datado en el siglo XIII, habitado por distintas familias, cristianas y después judías y que actualmente hace las funciones de centro cultural.
Continuando por la calle llegaremos de nuevo a la iglesia del hospital de Sant Julià, junto al Monasterio de Sant Pere.
¿Dónde está Besalú?
¿Dónde dormimos?
¿Dónde comimos?
¿Qué visitar cerca de Besalú?
Hay muchísimas localidades dignas de visitar muy cerca de Besalú, hacia la costa se encuentran Figueras, Cadaqués y Roses. Y a tan solo 36 kilómetros se encuentra Girona, capital de la provincia a la que pertenece, que bien se merece pasar por lo menos un día recorriéndola.
Oficina de Turismo
Ahora ya sabes que ver en Besalú, una ciudad medieval mágica, siempre se ha sabido adaptar a los numerosos cambios que, a través de los siglos, pobladores, condes y el progreso, ha ido necesitando. Aun así, el resultado es espectacular. Es una visita que te recomiendo, no solo en la provincia si no en Cataluña.
Por ello, en 1966, Besalú fue declarada Conjunto Histórico Nacional. ¿Has estado? Cuéntamelo dejándome un mensaje. Y si no lo has hecho, dime lo que te ha parecido.
4 Comentarios
Toda esta parte de Girona es muy bonita, el puente viejo es muy delicado a la vez, un bonito recorrido, saludos.
ResponderEliminarCada vez que veo fotos de Besalú pienso que tengo que ir a conocerlo. Y más cuando hace nada han estado mis padres y me han contado lo precioso que es. Un abrazo
ResponderEliminarPues estuve el año pasado por Roses, no sabía que Besalú era tan bonito!!Me ha encantado el paseo y curioso el museo dr micromundos!
ResponderEliminarUn saludo Carmem!
Me suena este pueblo! Lo he visitado en varias ocasiones y es uno de los más bellos de Catalunya. De hecho, fue votado el más bonito de nuestra comunidad por un conjunto de 23 blogueros catalanes a los que consulté en una pequeña encuenta. Me alegro que a ti también te gustara!
ResponderEliminarProtección de datos: Según la nueva ley RGPD tenemos que informarte del uso que daremos a los datos personales que proporcionas. Tu e-mail será usado para enviarte las respuestas al comentario, en caso de que marques la casilla. El resto de datos (IP, país, navegador...) que recopila Blogger solo serán usados para las estadísticas internas de Blogger. Tus datos en ningún caso serán publicados ni cedidos a terceros.
Añadiendo tu comentario estás aceptando estos términos.