Hoy vamos a visitar el conjunto formado por el Monasterio de Piedra y su Jardín histórico, un fantástico lugar de la provincia de Zaragoza en el que disfrutar del arte y la naturaleza a partes iguales.
Este monasterio es una joya del Císter y fue declarado Monumento Nacional y en la visita disfrutaremos de un paseo por su Jardín Histórico, un maravilloso paisaje en el que puedes hacer un recorrido para ver cómo las aguas del Río Piedra han modelado lagos, mágicas grutas e impresionantes cascadas.
¿Dónde está el Monasterio de Piedra?
Esta es la ubicación de Monasterio de Piedra y del Jardín Histórico. Se encuentran en el municipio de Nuévalos en la comarca de Calatayud que pertenece a Zaragoza (Aragón, España).
Cómo llegar
Llegar por carretera es fácil, por la autovía A-2 dirección Madrid-Barcelona, has de coger la salida 231: Calatayud. Munébrega, Nuévalos.
Si vas dirección Barcelona-Madrid, la salida 231: Munébrega, Nuévalos, Monasterio de Piedra. Después hay que enlazar con la A-202.
Tras pasar Nuévalos, desde donde hay unas magníficas vistas al embalse de la Tranquera, tras 2,5 kilómetros, llegarás al Monasterio de Piedra.
Dónde aparcar
Nada más llegar al Monasterio de Piedra verás el aparcamiento exterior gratuito para coches, autobuses y caravanas en el que el espacio es más que suficiente.
El recinto se encuentra rodeado por una muralla medieval de la que sobresale la llamada Torre del homenaje, accedemos al interior por un arco abierto en esta.
Lo primero que nos encontramos es la zona de picnic con parque infantil, dos restaurantes y al fondo más aparcamientos.
Horarios de visita del Monasterio de Piedra
También allí se encuentran las taquillas, en las que sacar la entrada para el parque y el monasterio.
El horario de apertura del Parque Jardín Histórico es de 9 a 19. Cierre de acceso a las 17:30
El horario Monasterio de Piedra es de 10 a 18:30. Cierre de acceso a las 18
Consulta en la web oficial por posibles cambios de horario.
Un poquito de historia
Unos monjes venidos de Poblet en 1194 escogieron este maravilloso lugar, cedido por Alfonso II de Aragón, para fundar un monasterio.
En él estuvieron durante casi 700 años, hasta que en 1835 tras la desamortización de Mendizábal el monasterio pasa a ser patrimonio público y se subasta.
Don Pablo Muntadas lo adquiere en 1840 junto con el bosque que lo rodea, transformándolo poco a poco. A raíz del hallazgo, por parte de su hijo, de la insólita gruta Iris el lugar se abre al público general dando a conocer el maravilloso parque que vamos a ver.
El nombre del Monasterio de Piedra no se debe a que esté construido de piedra, que lo está, si no a que Piedra es el nombre del río que forma este paraje natural que atrae a tantos visitantes, ya que une a la perfección arte, cultura y naturaleza por partes iguales.
Visita al Monasterio de Piedra
Tuvimos suerte porque justo empezaba una visita guiada cuando llegamos. Fue muy interesante gracias a las explicaciones de la guía.
De la iglesia del Monasterio de Piedra sólo se conservan algunas partes. Es de estilo románico tardío, con arcos góticos y la torre de estilo mudéjar.
Destaca la cabecera con un ábside de cinco paños decorada con ventanas de arco de medio punto y yesería mudéjar.
La fachada occidental tiene un rosetón formado por siete círculos tangentes, la fachada sudoeste conserva un pórtico tardorrománico con arco de medio punto y cinco arquivoltas sobre columnas con capiteles decorados con motivos vegetales. También llama mucho la atención la capilla barroca.
El claustro es sobrio siguiendo el estilo y distribución del Císter. Las bóvedas son de crucería con nervios y claves vegetales y los arcos se sustentan por ménsulas con sencillos adornos vegetales.
La sala capitular tiene cuatro columnas centrales y bóvedas de crucería apoyadas con múltiples columnas en el centro. Todavía se pueden ver restos de pintura original, junto a esta hay un bonito altar barroco del siglo XVIII, con columnas salomónicas y abundante decoración. La figura central está decapitada, es San Benito de Nursia; fundador de la Orden Benedictina.
La Cilla era la bodega y granero de los monjes, podemos ver donde fermentaban el vino en el siglo XIV. Hoy en día alberga el Museo del Vino de la D.O. de Calatayud, con exposición de aparejos agrícolas y paneles explicativos muy interesantes. La Sala De Carruajes, con una exposición de antiguos carruajes de los siglos XIX y XX.
También vimos el refectorio o comedor de los monjes y la cocina, cuya bóveda tiene ocho partes y tiene un respiradero en la clave, así todo se encuentra totalmente negra debido a los humos durante tanto tiempo de uso.
El Calefactorio era una habitación caliente ya que por debajo pasan unos túneles practicados para calentar la estancia y en la que los monjes pasaban el invierno.
Las celdas se han transformado y ahora se han convertido en algo bastante más confortable: las habitaciones del hotel del Monasterio de Piedra en el que puedes alojarte para hacer la visita completa.
El Monasterio de Piedra fue el primer lugar donde aparece documentada la elaboración del chocolate en el año 1534. Un monje del Císter que acompañó a Hernán Cortés a México, envió el primer cacao, junto con la receta del chocolate al abad del Monasterio.
Visita al Parque Jardín histórico del Monasterio de Piedra
Tras visitar el monasterio de Piedra nos dirigimos a la entrada del Parque Jardín histórico del Monasterio de Piedra.
En él solo hay que seguir las indicaciones del plano que te dan con la entrada o seguir los carteles informativos. No dejes ni un solo punto por ver, todos merecen la pena.
Debes tener en cuenta que el paraje, aunque está bien acondicionado, no está totalmente habilitado para visitantes con movilidad reducida, sillas de ruedas y carritos de bebés.
La corriente del río Piedra ha modelado la roca caliza formando lagos, grutas y cascadas. El recorrido es realmente impresionante con barandillas de madera para ayudar en algunas subidas y proteger algunas zonas. Así todo camina con precaución, en invierno hay zonas muy sombrías en las que las placas de hielo pueden hacerte resbalar.
Todo está muy cuidado, hay bancos de madera para descansar, servicios y área de descanso con columpios y mesas.
En algunas épocas del año hay exhibiciones de aves rapaces. nosotros no tuvimos la suerte de verlas. Incluso hay una piscifactoría fundada en 1867, la primera de España.
Increíbles la Cascada Cola de Caballo de más de 50 metros de altura y la Gruta Iris que se esconde detrás, el Baño de Diana, el Lago del Espejo, Cascada la Caprichosa, Cascada Trinidad, la Peña del Diablo... Pasea con calma, observa el paisaje, la flora y la fauna, merece la pena
Dónde dormir
Una buena idea es dormir en el hotel del Monasterio de Piedra y darte un baño en su piscina o en su spa, hay muchas opciones para disfrutar de un viaje de fin de semana de relax.
Las habitaciones, con vistas al parque o al claustro, tienen una decoración única de estilo regional y disponen de minibar, caja fuerte, baño privado y algunas un balcón.
En definitiva, el Parque Natural del Monasterio de Piedra es uno de los sitios más bonitos que hemos visto en España, una fusión perfecta entre la mano del hombre y la naturaleza. Si no lo conoces, te lo recomendamos, las fotos no hacen justicia de la belleza del lugar.
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